Sin Par - La Reseña

Dos personajes mezclados en una historia de obsesiones, suspenso y quizá un amor encubierto.
El es un ermitaño, enfurecido y resentido contra todo y contra todos. Menos contra Gregorio, un anciano dueño de un kiosco con quien habla con inusual respeto y consideración. Todo lo que hace, muchas veces visto como ridiculeces, es parte de lo que él cree su misión en este mundo. Todo regido por ideales muy estrictos y correctos, que no tolera cómo otros pueden cuestionar.
Ella vive pensando en sí misma sin darse cuenta de lo que pasa a un metro de distancia.
Cierto día tratando de caminar con los ojos cerrados por la vereda, él se tropieza con ella, y su “¿Te sentís bien?” que le despierta una obsesión y a la vez le da una ocupación a su día a día. Comenzó a seguirla por toda la ciudad, aprendiendo sus costumbres, horarios, gustos, todo. Ella nunca se había dado cuenta de nada a pesar de haber tropezado con él o haberlo tenido debajo de sus narices en numerosas situaciones en los más insólitos sitios.
Una historia contada en primera persona desde dos flancos; dos alucinantes viajes al mundo interior que representa la mente humana; El y ella, dos especies diferentes y sus infinitos pensamientos. “Sin Par” logra poner en palabras las ideas y sensaciones que a menudo pueblan infinitesimalmente nuestro cerebro sin que nos demos cuenta y lo plasma en una novela que es un zigzag alocado entre él y ella: dos conceptos opuestos que quizá se toquen en el infinito.