Luego de pasar por 3 países, DHL se dignó a traerme las primeras 50 copias de la novela a Israel.
Y por lo que atestiguan las fotos enviadas por Mariana y por Paula, se empieza a expandir por Buenos Aires.
Nadie puede decir que no me leen ni los perros.
1 comentario:
Yo dudaría de la frase "los libros no muerden".
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